ALISSON MACÍAS VELÁZQUEZ
EDUCACIÓN FORMAL E INFORMAL
A finales de los años sesenta se empezó a hablar en el ámbito
internacional de una crisis de las políticas educativas, haciendo
referencia a los problemas económicos y políticos que encontraban muchos
países para ampliar sus sistemas de enseñanza tradicionales:
educación formal. (Isaúl Rentería Guerrero, 2013).
Según las definiciones clásicas, la educación formal es la
impartida en escuelas, colegios e instituciones de formación; la no
formal se encuentra asociada a grupos y organizaciones comunitarios y de
la sociedad civil (siendo la que en aquel momento se consideró que
podía realizar una especial contribución a la formación en los países en
vías de desarrollo), mientras que la informal cubre todo lo demás
(interacción con amigos, familiares y compañeros de trabajo).
Educación formal:
aprendizaje ofrecido normalmente por un centro de educación o
formación, con carácter estructurado (según objetivos didácticos,
duración o soporte) y que concluye con una certificación. El aprendizaje
formal es intencional desde la perspectiva del alumno.
La educación formal consiste en la
presentación sistemática de ideas, hechos y técnicas a los estudiantes.
Una persona ejerce una influencia ordenada y voluntaria sobre otra, con
la intención de formarle. Así, el sistema escolar es la forma en que una
sociedad transmite y conserva su existencia colectiva entre las nuevas
generaciones. (http://definicion.de/educacion/)
Se imparte en establecimientos educativos aprobados, en una
secuencia regular de ciclos lectivos, con sujeción a pautas curriculares
progresivas, y conducente a grados y títulos (Sarramona 1989).
Educación informal:
Aprendizaje que se obtiene en las actividades de la vida cotidiana
relacionadas con el trabajo, la familia o el ocio. No está estructurado
(en objetivos didácticos, duración ni soporte) y normalmente no conduce
a una certificación. El aprendizaje informal puede ser intencional
pero, en la mayoría de los casos, no lo es (es fortuito o aleatorio).
La educación informal es la acción difusa y no planificada que
ejercen las influencias ambientales. No ocupa un ámbito curricular
dentro de las instituciones educativas y por lo general no es
susceptible de ser planificada. Se trata de una acción educativa no
organizada, individual, provocada a menudo por la información recibida
por los medios de comunicación. De la misma forma se caracteriza por ser
del tipo de educación que se recibe en lugares de vivencia y de
relaciones sociales desorganizadas, de modo que el sujeto es parte
activa tanto de su educación como de la de los demás, por lo cual es una
educación formativa pero desorganizada, carente de objetivos
educativos, pero con una visión amplia en cuanto al desarrollo y la
productividad tanto a nivel personal como del grupo social en común.
Aprendizaje que no es ofrecido por un centro de educación o
formación y normalmente no conduce a una certificación. No obstante,
tiene carácter estructurado (en objetivos didácticos, duración o
soporte). El aprendizaje no formal es intencional desde la perspectiva
del alumno».
Es evidente que estos conceptos se solapan a veces con otros que
han venido utilizándose en diversas épocas en los ámbitos nacionales. En
el caso español, podemos citar como ejemplo la tradicional distinción,
todavía vigente, entre enseñanza reglada y no reglada, que en ciertos
aspectos coincidiría con la formal y la no formal. Pero lo que nos
interesa sobre todo desde el punto de vista de la traducción es el hecho
de que todos estos conceptos surgen en un contexto concreto y se
utilizan hoy día en un marco teórico y con unas connotaciones
determinadas. Para utilizar en cada caso la terminología adecuada, hay
que tener muy en cuenta, pues, el contexto de que se trata.